Cine de transición y de la vida

Por Oswaldo Osorio

Entre el 4 y el 8 de diciembre se realiza la décima versión de este festival que se ha convertido en uno de los más importantes del país. Es un festival no competitivo sino temático, que este año se ocupa del cine de la transición española, es decir, el cine que se hiciera en aquel país entre principios de la década del setenta y los primeros años de la siguiente, que coincide con los años en que España deja de ser una dictadura y se convierte en una democracia.

Éste es un proceso muy significativo en esa relación que tiene el cine con su función de ser reflejo de la sociedad. Por eso, es un tema que no sólo da cuenta de ese importante proceso político que se vivió en España, sino de la forma en que el cine como arte, como medio de comunicación y como reflejo de esa realidad afrontó esa situación, primero luchando contra la censura y luego con el llamado destape.

La muestra central está compuesta por 25 películas entre las que se destacan las realizadas por importantes cineastas ibéricos como Carlos Saura, Víctor Erice, Jaime Chavarri, Pedro Almodóvar, Cecilia Bartolomé y Manuel Gutiérrez Aragón, estos dos últimos invitados especiales que estarán presentes en el festival para mostrar su obra y hablar sobre ese proceso que vivieron y del que fueron protagonistas con su cine.

Como cada año, ese grupo de películas es acompañado por una intensa actividad académica que complementa el conocimiento y la mirada que el cine propone con sus historias. Especialistas extranjeros y nacionales reflexionarán en torno, no sólo al cine español sino a las implicaciones políticas, sociales y cinematográficas que tiene el tema de este año. Así mismo, el festival le abrirá un espacio al lanzamiento de revistas, festivales, estrenos y otras muestras audiovisuales.

La presencia colombiana en esta nueva versión del Festival de Cine y Video de Santa Fe de Antioquia estará cubierta en las maratónicas sesiones nocturnas en el Parque El Cementerio con su evento insignia, La Muestra Caja de Pandora, en la que se podrá ver lo mejor del audiovisual nacional en virtud a la nutrida respuesta que siempre obtiene su convocatoria, de la cual se seleccionan los trabajos de mayor calidad, pero además se complementa con las mejores obras de las más importantes muestras y eventos del país.

El atractivo de este festival sigue siendo el mismo: cine sin ningún costo para todos, bajo las estrellas y con una muestra de películas que siempre resultan reveladoras. Como todos los festivales, es una fiesta del cine, la cual este año se mueve entre las coordenadas de lo colombiano y la mirada de cerca de un proceso social y político que no es ajeno a la realidad colombiana y latinoamericana.

Ésta es una fiesta que contará con un plato fuerte de unas cien producciones, más una veintena de actividades académicas, conciertos y la presencia de realizadores, especialistas y actores, todos reunidos en torno a un tema que parece demasiado específico pero que, como siempre ocurre con el cine, no habla de otra cosa que de la vida.

RECIBA EN SU CORREO LA CRÍTICA DE LA SEMANA