Sobre héroes y vencidos

Por Oswaldo Osorio

Otra película sobre la guerra civil española. Son tantas que se pierde la cuenta, y eso que al país solo ha llegado una pequeña muestra. Esta insistencia en el tema por parte del cine español, como ocurre con todas las cinematografías nacionales, se debe a esa función del cine de reflejar y reflexionar sobre la realidad, así como a la necesidad que tiene una sociedad de exorcizar los demonios de su historia para conocerse mejor. La cuestión aquí es si a partir de una historia mil veces contada se dice algo nuevo, en esta cinta la respuesta es afirmativa solo parcialmente.

Lo primero que llama la atención es la forma en que está estructurada esta historia. Normalmente el cine plantea una trama central y un protagonista principal, pero aquí lo que se ve es algo sí como tres capítulos, cada uno con una trama distinta y con cambio de protagonistas. Esto trae unas consecuencias negativas para el desarrollo argumental y dramático del relato, pues se antoja equívoco e inconsistente, y por eso por momentos es difícil identificarse con los cambiantes protagonistas y mantener el interés en la fragmentada trama.

La primera y segunda parte son las menos interesantes, porque están construidas con los mismos elementos vistos en tantas películas sin que haya variaciones significativas, sin que contenga esos nuevos aspectos o un punto de vista distinto que la diferencie del montón de buenas y malas películas que han recurrido a este tópico.

La primera parte es sobre la guerra, contada desde el punto de vista de los republicanos, por supuesto, que son “los buenos”, porque los fascistas son “los malos”. Y el entrecomillado es porque en este aspecto el cine español generalmente ha sido un poco maniqueo, porque es natural que los cineastas, en su carácter de artistas e intelectuales, se identifiquen más con los principios de libertad y humanismo de quienes lucharon contra Franco. No obstante, esta cinta, aunque en general asume esta posición, también deja ver algo de la bondad de los malos y la maldad de los buenos.

La segunda parte es la más cuestionable y menos convincente. Se trata del drama que vive en la posguerra la mujer del anarquista, un drama que traduce en ciega una obsesión que raya con la locura. Lo cuestionable es la poca fuerza con que está planteado un drama que se hace reiterativo y la poca simpatía que transmite su protagonista. Y de fondo está la historia, también muchas veces contada, sobre la forma como se invierten los papeles entre vencedores y vencidos, sin darle un tratamiento distinto.

En la parte final es donde está la novedad, donde cobran sentido la historia y sus personajes y hasta resulta reveladora al decir algo inédito sobre el conocido tema (en adelante el texto revela información que no deberían saber quienes no la han visto). Aquí el conflicto se traslada a las actividades del anarquista en Francia y la relación de éste con su hija. Se trata, entonces, de la lucha de un hombre por recomponer su patria y su familia, y la de una joven por conciliar las dos imágenes que tiene de su padre, la del idealizado héroe y la del hombre ordinario que parece que traiciona a su madre.

De esta forma y a despecho del título, en esta tercera parte –luego de soportar con un poco de tedio las dos primeras– descubrimos que los verdaderos protagonistas son el padre, con su imagen de héroe y su fortaleza de carácter e ideológica, y también la hija, quien calladamente y con entereza es la que hace frente al drama bélico y familiar. Por eso, aunque la mayoría de filmes sobre el tema terminan siendo historias sobre la derrota de la libertad y la razón, en esta se puede identificar un sentimiento de dignidad y heroísmo, así como unos personajes que, a pesar de haber perdido la guerra, no les quebraron el espíritu, como a casi todos los que hemos visto en tantas películas.

Publicado el 9 de junio de 2010 en el periódico El Colombiano de Medellín.

FICHA TÉCNICA
Dirección: Peter Sehr, Marie Noëlle
Guión: Marie Noëlle
Producción: Peter Sehr, Marie Noëlle, Jordi Rediu, Norbert Llaràs y Philippe Planells
Música: Zacarías M. de la Riva
Fotografía: Jean-François Robin
Montaje: Luis de la Madrid
Reparto: Juan Diego Botto, María Valverde, Ivana Baquero, Nina Hoss, Jean-Marc Barr.
Alemania, España y Francia - 2008 - 117 min.

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